Este proyecto nos permite acercar la escuela a la realidad de los niños y niñas, desde dentro de ellos mismos; conocer sus mecanismos neurobiológicos, posibilitar el proceso comunicativo, desentrañar las operaciones internas de su pensamiento, crear contextos adecuados, establecer modelos interaccionados, y averiguar, día a día, los niveles competentes en continuo desarrollo.
El trabajo, al estar adecuado a los niveles de maduración del niño y basarse en unos procesos de desarrollo gradualmente aplicados, propician un aprendizaje que evita errores y lagunas muy difíciles de superar una vez pasado el momento de su adquisición.
Basándonos en lo anterior, nuestro proyecto:
– Respeta los estadios de desarrollo psicolingüístico y neurolingüístico de los alumnos.
– Proporciona contextos adecuados a esos procesos de desarrollo.
– Tiene en cuenta el desarrollo de capacidades.
– Contempla procesos de enseñanza.
– Incrementa la participación oral de los alumnos, ayudándoles a desinhibirse, vencer la timidez y crear un clima más comunicativo e interactivo en el aula.
– Atiende a todos los alumnos.
– Consigue una comunicación natural entre el docente y os alumnos que favorece la relación interactiva de propuestas mutuas.
Nuestro trabajo valora la realización en grupo de las distintas tareas programadas, dando lugar a un intercambio de opiniones y a un contraste continuado de vivencias personales y además, favorece la integración de los alumnos con más dificultades.
El trabajo de los alumnos, dependiendo de la actividad, puede realizarse en: gran grupo, grupos de cuatro, tríos, parejas y de manera individual.
Las actividades las realizamos a través de situaciones cercanas a los alumnos, huyendo de la rigidez de los ejercicios teóricos y desvinculados de sus intereses. Conseguimos de esta forma un trabajo muy motivador donde los alumnos disfrutan con las actividades ya que hacen las cosas “para algo”.